Este es un tema particularmente escabroso por la dificultad que tienen ciertos clientes sobre algunas de sus propiedades que bien por herencia, bien por desconocimiento que se otorgó una finca que pasó de un padre a hijo, y que nunca se le echó cuenta de donde se encontraba dicha finca, o bien por ciertas entidades bancarias que tienen muchísimas propiedades que no saben localizar el bien que se ha quedado el Banco, y que se deja en el olvido, porque nadie compra una finca si no conoce la ubicación exacta de donde se sitúa.
Este es un procedimiento que quien lo requiera no tiene un precio de cuánto se le va a cobrar, porque la investigación abre un abanico de posibilidades, y dentro de ese abanico puede que la investigación de sus frutos al principio, en el término medio de las investigaciones que se lleven a cabo, o recorrer todas las posibilidades, incluso puede que se investigue todos los parámetros que se requieran y aún no saber exactamente su ubicación exacta.
Se puede dar el caso que actualmente ni exista, caso de un terreno rústico, donde el propietario era extranjero, y cuando volvió al cabo de los años, había cambiado toda la configuración de la zona, y no sabía a donde estaba su finca. Al final de la investigación, se observó que en los tres linderos que tenía la finca, cada uno de ellos fueron cercando y ampliando sus propiedades, cada uno por sus linderos se comieron todo el terreno de mi cliente. Evidentemente, a partir de aquí fue un proceso judicial largo y tedioso, pero al final tuvo los correspondientes frutos de volver a tener una propiedad que por derecho era suya.
Para el comienzo de todo esto siempre hay que partir de la escritura o nota simple. Hoy en día, ya es casi normal que aparezca la referencia catastral, aunque muchas veces también las ponen equivocadas, pero hay otras veces que no se ponen, y la dirección deja mucho que desear cuando se trata de fincas rústicas, donde no existe ni nombre de calle ni número de policía, y simplemente nombran el pago, dehesa, etc., sin especificar nada más.
Luego después de esto, están los linderos, que posiblemente al nombrar los linderos nombren a personas, y muchas veces, ya esas personas no son los linderos actuales, y desde el Registro no hay un seguimiento actualizado de dichos linderos.
Aquí empieza la investigación más profunda, empezando mediante la herramienta de internet, se van investigando todo un abanico de posibilidades. Esto puede tardar todo lo que necesite, a veces semanas, dependiendo si va tirando de un hilo hasta encontrar el inicio.
Si con todo esto, no da los resultados obtenidos y esperados, entonces pasamos al trabajo de calle, donde comienza una investigación pura y dura.
A pesar de todas estas herramientas que tenemos disponibles, no da una garantía de éxito al 100%, pero si con muchas probabilidades de tener el éxito esperado